Ya hará un tiempo que hice un taller de decoupage en Artesanato Tienda Taller y, en un post anterior, os había comentado que os hablaría de ello, así que allí voy.
Para quien lo desconozca, os diré que se trata de una técnica que consiste en transferir imágenes de un papel a otra superficie para que parezca que ha sido pintada. Como yo y los pinceles no nos llevamos demasiado bien, pensé que ésta sería una técnica ideal para mí, pues me permite decorar objetos sin tenerme que deprimir por mi falta de habilidad con las pinturas.
Así pues, me apunté a un monográfico de decoupage, donde nos enseñaron las dos técnicas principales para realizarlo, cómo tratar los distintos tipos de papel que podemos usar y cómo actuar según se trabaje sobre superficie metálica o de madera.
Quería dar los últimos toques a mi primera pieza antes de mostrarla al mundo y, como ya está lista, os la presento.
Como veis, se trata de una regadera metálica que he encerado, pintado, lijado, aplicado el papel de servilleta, pintado de nuevo y barnizado.
A continuación, os explico con más detalle el procedimiento de la técnica de decoupage más conocida:
1- Lo primero que hay que hacer es preparar la superficie a trabajar. Si se trata de madera, hay que lijarla para hacerla aún más lisa; si es metálica o de papel maché, podemos obviar este paso.
2- Si la superficie no está pintada, le damos una capa de color base con pintura acrílica sin diluir. No hace falta que esté perfecto ni que pintes todo el objeto, pues lo cubriremos luego con pintura blanca. Si ya está pintada, podemos obviar este paso.
3- Con un trocito de cera (puede ser una vela blanca), enceramos aquellos trozos que queramos que se sigan viendo del color base. De esta forma, cuando apliquemos la pintura blanca, la capa de cera habrá impedido que se tiña todo el objeto. Es recomendable realizar este procedimiento en cantos y esquinas.
4-Pintamos todo el objeto con pintura acrílica blanca sin diluir. Si el objeto ya venía pintado y queremos conservar el color original, podemos saltarnos este paso, pero entonces se notarían más los recortes de papel, no quedarían bien integrados, y se perdería el efecto típico del decoupage, que intenta imitar la pintura a mano.
5- Mientras esperamos a que seque la pintura, recortamos los motivos que queremos transferir. Si usamos servilletas, como en mi caso, no hay que ponerlas en remojo y, tras cortarlas, hay que retirar las capas traseras para hacerlas más finas (sólo nos tenemos que quedar con la capa del dibujo). Si usamos papel de decoupage, habrá qué humedecerlo antes de aplicarlo para hacerlo menos rígido. Consejo: intentad recortar las figuras al ras, eliminando el color de fondo del papel al máximo. Así, el efecto «pintado» será más realista.
6- Cuando haya secado la pintura, lijamos aquellas zonas que habíamos cubierto con cera previamente. De esta manera, el color base saldrá a la superficie y se creará una transparencia.
7- Y ya es el momento de aplicar el papel recortado. Para ello, lo situaremos sobre el objeto y aplicaremos sobre él cola de decoupage con un pincel blando, dando pinceladas que vayan del centro del recorte hasta los extremos, para evitar que se arrugue. También es importante no mojar el pincel en exceso, pues podríamos reblandecer el papel y deshacerlo sin querer.
Hay varios tipos de cola para esta manualidad (que sólo pegan, que pegan y barnizan a la vez…), pero lo que es importante es que escojáis una que se adecue al material de vuestro soporte. Si aplicáis el decoupage en un objeto metálico, tendréis que usar cola para material no poroso, y si lo hacéis sobre madera o papel maché, hay que escoger cola para materiales porosos. ¡Así de fácil!
8- Una vez hayamos colocado todos los recortes, lo dejamos secar. A continuación, con una esponjita o un poco de algodón, aplicamos de nuevo pintura blanca alrededor de las aplicaciones de papel para que queden integradas. Si manchamos el papel, no pasa nada, pues la pintura se puede retirar fácilmente con el dedo y, de hecho, los recortes quedan mejor integrados.
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Como veis, se trata de una regadera metálica que he encerado, pintado, lijado, aplicado el papel de servilleta, pintado de nuevo y barnizado.A continuación, os explico con más detalle el procedimiento de la técnica de decoupage más conocida:1- Lo primero que hay que hacer es preparar la superficie a trabajar. Si se trata de madera, hay que lijarla para hacerla aún más lisa; si es metálica o de papel maché, podemos obviar este paso.2- Si la superficie no está pintada, le damos una capa de color base con pintura acrílica sin diluir. No hace falta que esté perfecto ni que pintes todo el objeto, pues lo cubriremos luego con pintura blanca. Si ya está pintada, podemos obviar este paso.3- Con un trocito de cera (puede ser una vela blanca), enceramos aquellos trozos que queramos que se sigan viendo del color base. De esta forma, cuando apliquemos la pintura blanca, la capa de cera habrá impedido que se tiña todo el objeto. Es recomendable realizar este procedimiento en cantos y esquinas.4-Pintamos todo el objeto con pintura acrílica blanca sin diluir. Si el objeto ya venía pintado y queremos conservar el color original, podemos saltarnos este paso, pero entonces se notarían más los recortes de papel, no quedarían bien integrados, y se perdería el efecto típico del decoupage, que intenta imitar la pintura a mano.5- Mientras esperamos a que seque la pintura, recortamos los motivos que queremos transferir. Si usamos servilletas, como en mi caso, no hay que ponerlas en remojo y, tras cortarlas, hay que retirar las capas traseras para hacerlas más finas (sólo nos tenemos que quedar con la capa del dibujo). Si usamos papel de decoupage, habrá qué humedecerlo antes de aplicarlo para hacerlo menos rígido. Consejo: intentad recortar las figuras al ras, eliminando el color de fondo del papel al máximo. Así, el efecto «pintado» será más realista.
6- Cuando haya secado la pintura, lijamos aquellas zonas que habíamos cubierto con cera previamente. De esta manera, el color base saldrá a la superficie y se creará una transparencia.7- Y ya es el momento de aplicar el papel recortado. Para ello, lo situaremos sobre el objeto y aplicaremos sobre él cola de decoupage con un pincel blando, dando pinceladas que vayan del centro del recorte hasta los extremos, para evitar que se arrugue. También es importante no mojar el pincel en exceso, pues podríamos reblandecer el papel y deshacerlo sin querer.Hay varios tipos de cola para esta manualidad (que sólo pegan, que pegan y barnizan a la vez…), pero lo que es importante es que escojáis una que se adecue al material de vuestro soporte. Si aplicáis el decoupage en un objeto metálico, tendréis que usar cola para material no poroso, y si lo hacéis sobre madera o papel maché, hay que escoger cola para materiales porosos. ¡Así de fácil!8- Una vez hayamos colocado todos los recortes, lo dejamos secar. A continuación, con una esponjita o un poco de algodón, aplicamos de nuevo pintura blanca alrededor de las aplicaciones de papel para que queden integradas. Si manchamos el papel, no pasa nada, pues la pintura se puede retirar fácilmente con el dedo y, de hecho, los recortes quedan mejor integrados.
9- Cuando haya secado la pintura, podemos retocar un poco nuestro trabajo aplicando un poco de pintura de colores en aquellas partes que queramos resaltar. En mi caso, repasé las hojas con pintura acrílica verde, avivé un poco los tonos amarillos y resalté algunos detalles con una especie de pintura dorada con relieve de cuyo nombre no logro acordarme.También se puede aplicar betún de judea con una esponja para darle un efecto envejecido y/o craquelado. ¡Pero cuidado, mancha un montón y sólo sale con disolvente!
10- Ahora sólo falta aplicar barniz para proteger vuestra obra de arte y, ¡voila!, ya habéis terminado vuestro primer decoupage.Es una técnica laboriosa pero barata y sencilla. Requiere paciencia (tenemos que dejar la pieza secando en varias ocasiones y a veces toca recortar detalles muy chiquitines), pero si no desesperáis, se obtienen buenos resultados.
Esto es todo. Espero que mis explicaciones hayan sido claras y que os animéis a probar. Si tenéis alguna duda, podéis dejar un comentario en esta entrada y os contestaré tan rápido como me sea posible. También os dejo en enlace al álbum de fotos de Artesanato para que veáis las creaciones de mis compañeras de taller.
Mi próximo post irá sobre bisutería con arcilla polimérica.
¡Hasta pronto!
El Calaix says
Te ha quedado muy mona!
Quizas me animo a provar con los pasos que nos explicas.
Besos
Jenny says
¡Gracias! ¡Pues si lo haces, manda la foto, que me haría mucha ilusión!!
Alícia says
Genial les teves explicacions i el teu treball! Un*
Jenny says
Moltes gràcies!!
Monica says
Chica… me lees el pensamiento. Este verano compré unas servilletas que me parecieron monísimas con la intención de hacer algo de decoupage, del cual no tengo ni idea… pero ahora con este post tuyo creo que me voy a lanzar. Armada de paciencia, eso si!!
Gracias!!
Jenny says
Qué bien! Espero que las explicaciones te sirvan. También hay gente que lo que hace es romper las servilletas a pedacitos e irlas encolando directamente sobre el objeto. El resultado es distinto y sólo queda ben si el estampado tiene motivos pequeños, pero es una opción más rápida y fácil que queda resultona. ¡Un abrazo!