Buenos y mañaneros días.
Hoy os traigo una entrada que nada tiene que ver con el tejido pero que es otra de mis grandes aficiones: la jardinería y, en concreto, los terrarios.
Hacía tiempo que tenía por casa una pecera sin usar que me resistía a tirar porque sabía que algún día le daría un buen uso. Anteriormente la había utilizado para contener velas y caramelos (no al mismo tiempo, entiéndase) y había barajado varias opciones sobre cuál iba a ser su siguiente uso, pero no me convencían. Pues bien, el día de la iluminación llegó cuando encontré en Pinterest varias imágenes de terrarios muy chulos y me dije: “¡eureka, ya sé que hacer con la pecera!.
Buscando por internet encontré un muy buen tutorial en que una chica americana explicaba todos los pasos para crear un terrario y no fracasar en el intento, desde qué plantas escoger a cómo decorarlo, pasando por la preparación del estrato, la limpieza y las indicaciones para mantener las plantas en buenas condiciones. Encontraréis las instrucciones aquí.
Realmente no tiene mucho misterio. Lo más importante es preparar bien el estrato, escoger plantas resistentes y que les guste el agua (petunias, begonias, helechos…) y mantenerlas en el punto justo de humedad para evitar que se sequen o se ahoguen (pensad que un terrario no tiene agujero para que el agua pueda salir, por lo que si regamos en exceso, podemos encharcarlo). También es importante que, si usáis musgo irlandés, lo mantengáis siempre húmedo, pues se pone mustio enseguida.
Por cierto, veréis que en este tutorial y en otros en inglés hablan de la importancia de usar charcoal (carbón activado) para mantener la tierra oxigenada, evitar malos olores y la aparición de bichitos. Yo soy de Barcelona y, después de haberme pateado Garden Centers y floristerías en vano, he optado por ponerle humus a la tierra, puesto que en ningún sitio parecían conocer qué era eso del carbón para plantas. El único lugar en que conocían su existencia y que habían tenido en stock era la floristeria Annabel, en Gracia. Por el momento, el humus me ha dado buen resultado y las plantitas están creciendo bien, sin olores y sin bichos. De todas formas, si logro encontrar carbón activado, lo espolvorearé por encima para que la tierra lo vaya absorbiendo con el riego. Si no encuentro, haré lo mismo con un poco de humus.
Y aquí tenéis el resultado. Estas fotos las tomé al poco tiempo de crear los terrarios, pero debo decir que las plantas se mantienen en perfecto estado, han crecido y sus colores siguen siendo igual de intensos, a excepción del musgo irlandés, al que logro ir manteniendo con vida pero que luce un aspecto un tanto agónico.
Aparte de la pecera, también hice un terrario con un recipiente que había albergado un cactus años atrás.
Como veis, le puse piedras de colores en la base para hacerlo más llamativo.
¡Pues eso es todo! Espero que esta entrada os anime a hacer vuestro propio terrario. Es muy fácil, os permite jugar con colores, texturas y formas, y queda muy bonito en cualquier lugar de la casa.
¡Hasta la próxima!
El Calaix says
Que bonito!! Y la idea es genial, pero se me dan muy mal las plantas 🙁
Jenny says
¡Muchas gracias! ¡Pues anímate a probarlo, que seguro que lo logras! Las begonias y petunias son muy resistentes y, como dice la chica del tutorial que he enlazado, son "kill proof", así que pueden ser una buena opción para que empieces a entenderte con las plantas. ¡Saludos!
Anónimo says
creo que el carbon activado que dicen lo puedes encontrar en sitios donde vendan cosas para acuarios, es una cosa que se pone en el filtro para el agua…
Jenny says
¡Muchas gracias por el consejo! A ver si logro encontrar.
Ana says
Que bonito te quedó, yo tengo todos los materiales para hacer uno, menos el carbón que no lo encuentro, probaré también con el humus.
Ofelia says
gracias por la información!! me diste mucha ayuda.
Saludos desde Argentina!!
Anónimo says
GRACIAS POR COMPARTIR!!!QUEDARON HERMOSOS!!! 🙂