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Todo lo que debes tener en cuenta para hacer muñecos de crochet seguros y aptos para peques
Tic, tac, tic, tac, la cuenta atrás llega a su fin.
Seguro que has pasado por el estrés de tener que tejer a toda prisa un amigurumi para un bebé que está listo para nacer. La barrigota está a punto de caramelo y tú sin muñeco para la criaturita.
Así que corres a buscar ideas por internet, consigues el patrón ideal y rebuscas entre tus hilos para empezar a tejer pero, ¡oh! ¡sorpresa!, ¿cómo saber si ese juguete de ganchillo será “baby friendly”?
La libertad que tienes tejiendo amigurumis de pronto se esfuma porque tú y yo sabemos que los bebés son unos kamikazes. Pobretes, no es su culpa, pero si se pueden poner en peligro, créeme que lo harán.
Por lo tanto tienes que ser súper cuidadosa con los muñequitos que hagas para evitar accidentes.
Sigue estos consejos y podrás regalar amigurumis que cualquier bebé pueda chupar, morder y manosear sin riesgos.
A continuación te dejo un vídeo resumen, pero encontrarás información mucho más detallada por escrito en este post, que te recomiendo que leas con atención
1) La importancia del hilado
Los hilos deben ser de muy buena calidad, que no destiñan, no tengan pelitos ni hagan bolitas. Para eso recomiendo el hilo de algodón, mejor si es orgánico y de una marca reputada. Los tintes naturales también son muy buena idea, siempre y cuando no destiñan.
Piensa que las pieles de bebés son muy sensibles, muchos tienen pieles atópicas o se irritan con facilidad. Además, se lo llevan TODO a la boca, así que imagínate si el muñeco destiñe y de pronto aparece el bebé con la boca pintada.
También es importante que sean hilos que se puedan lavar con facilidad y que, idealmente, puedan ponerse en la lavadora para que se limpien bien a fondo.
Otro consejo es evitar la lana, ya que es un material que se deforma con más facilidad y que puede dar alergias.
La lana acrílica de MUY buena calidad puede ser una opción pero para peques no me acaba de convencer porque tiene derivados del petróleo y es más inflamable que las fibras naturales, así que si es para menores de 3 años, que se lo llevarán a la boca, lo descartaría. Cuantos menos químicos, mejor.
2) La belleza está en el interior
Si bien la capa exterior del muñeco es mejor si es de fibra natural, el interior debería ser guata sintética porque no va a acumular gérmenes, hongos y demás, algo que podría ocurrir muy probablemente con fibras naturales como la lana o la pluma.
Piensa que si el bebé va a estar chupando el muñeco es muy fácil que aparezcan huéspedes indeseados. Además, es un tipo de relleno hipoalergénico, muy importante para proteger la salud de los bebés.
Y por supuesto, nada de rellenar con arroz si no quieres que el amigurumi se convierta en la ciudad de los bichos (y este consejo va también para cualquier muñeco que hagas en tu vida).
3) Ojos ¿de seguridad?
¡Olvídate de las piezas de plástico! Por mucho que tengan ese nombre, los peques son capaces de escarbar con sus deditos y sus boquitas hasta lograr lo inimaginable: vencer a un ojo de seguridad.
Si bien es cierto que existen ojos que son casi imposibles de sacar (¡casi!), muchos otros ceden tras varios intentos o hasta con facilidad. Y no hay nada más persistente que un bebé que chupe con devoción su juguete preferido. Por mucho que sean de calidad es posible incluso que el ojo salga entero, con la pieza de detrás enganchada, a través de los agujeros del tejido. ¡Así que nada de riesgos!
Piensa que un ojo de seguridad, si se ingiere, puede provocar un atragantamiento muy grave, con consecuencias funestas, así que por mucho que nos gusten y nos ahorren trabajo, olvídate de ellos.
Lo mismo vale para las cuentas de plástico, abalorios, etc. Recuerda: nada de piezas que se puedan soltar. Por mucho empeño que le pongas cosiendo, un bebé persistente lo acabará sacando.
3) “Así bordaba, así así…”
Esto nos lleva al siguiente consejo, y es que bordes los ojos. O, en su defecto, que los tejas con ganchillo y los cosas al muñeco. Así te aseguras de que no haya piezas de plástico que se puedan soltar.
4) Hilo + relleno = perfección
Ya que hablamos de los peligros de las piezas de plástico, hablemos de los objetos punzantes que a veces encontramos en el interior de algunos muñecos, como son las brochetas de madera (para mantener el cuello erguido) o los esqueletos de alambre (para que el amigurumi sea movible).
Si te gusta hacer este tipo de muñecos de acción, mejor resérvalo para peques de más edad, por lo menos de más de 3 años, o nos arriesgamos a tener un serio disgusto por pinchazos. Además, este tipo de muñecos no se pueden lavar en profundidad, sólo en su superficie.
Dentro del muñeco, guata y nada más. Con una excepción…
5) Sonajeros
A los bebés les encanta cualquier cosa que haga ruido, así que hacerles sonajeros es una muy buena opción. Para ello, puedes comprar piezas de sonajero en tiendas especializadas o fabricar tú uno casero manteniendo todas las precauciones posibles. El elemento que hace ruido va tan protegido por el tejido y por la guata que sería prácticamente imposible que lograra acceder a él. De todas formas, es mejor supervisar al bebé cuando lo use.
Si quieres descubrir cómo hacer un interior de sonajero casero seguro y una pelota sonajero, puedes encontrar las instrucciones en este post.
6) Mordedores
Ya que a los bebés les apasiona meterse cosas en la boca, démosles algo con que lo puedan hacer de forma segura.
Puedes usar anillas o bolas de madera natural sin barniz o piezas grandes de silicona alimentaria aptas para ser introducidas en la boca (éstas últimas son muy populares para hacer collares de lactancia).
7) Aprieta como si te fuera la vida en ello
Bueno, vale, quizás no tanto, pero si ya cuando tejemos amigurumis es importante tejer prieto para que no se vea el relleno, aquí esto cobra más importancia por que los agujeritos del tejido son una gran tentación, y con esos deditos diminutos y esas uñitas afiladas puedes estar segura que serán capaces de sacar el relleno y metérselo en la boca. Y creo que la guata no está todavía en la lista de alimentación apta para los bebés 😉
Si tejes suelto o tienes dificultades para apretar más de lo habitual, prueba a usar un ganchillo un poco más pequeño.
8) “Así cosía, así así…”
Si tejes un amigrumi que conste de diversas piezas, también tendrás que asegurarte de que las costuras sean resistentes. Si es necesario, da más pasadas que habitualmente. ¡No vaya ser que tu muñeco acabe desmembrado!
9) De una pieza
Para evitar que por el uso el muñeco se descosa y pierda piezas, puedes optar por hacer muñecos de una sola pieza, sin costuras, o con el mínimo de costuras posibles. Así seguro que que no acaba descuartizado.
10) Cuerdas largas y lazos
Otro grandísimo peligro para un bebé es enredarse el cuello con una tira larga y no poder respirar. Es por eso que debemos evitar a toda costa que haya cordones, cuerdas, cintas y demás.
Incluso si hacemos móviles para la cuna, por ejemplo, porque si el bebé lo puede alcanzar cuando se empiece a poner de pie (cosa que empiezan a hacer de un día para el otro), podría enredarse en él. Esto es importante y, desgraciadamente, conozco un caso que acabó muy mal…
Si quieres hacer móviles que estén cerca de la cuna o juguetes que se arrastren con una cuerda, puedes usar unos cierres de seguridad que se abren solos al tirar un poco de ellos. Pero al ser piezas de plástico también es problemático. Si decides usarlos, busca que sean de muy buena calidad, resérvalos para peques de más edad o, sino, sólo úsalos con supervisión constante de una persona adulta.
11) El tamaño importa
Aquí ya no trataremos tanto el tema de la seguridad, sino de cómo conseguir que los bebés puedan jugar con tus creaciones cómodamente.
Y uno de los puntos principales es el tamaño del muñeco y qué uso se le va a dar. No es lo mismo una pelota, que principalmente se usará dándole toquecitos y, por tanto, su tamaño no es crucial, que un sonajero, que sí necesita tener el tamaño adecuado para poder ser sujetado por la manita del bebé
Si no tienes bebés cerca para saber de qué medida son sus manos, puedes fijarte en los juguetes comerciales que se hacen para ellos para ver qué medidas se suelen usar.
12) Colores para dar y regalar
Los juguetes para bebés suelen ser de color pastel, y es cierto que son adorables y dan mucha sensación de tranquilidad y ternura. Pero no te sientas obligada a quedarte con esa paleta. De hecho, hay estudios que dicen que los bebés, al principio, ven mejor colores que contrasten mucho entre ellos, como el blanco y el negro, así que atrévete a experimentar y llenar su cuarto de colores vivos.
Y ya que hablamos de colores, por favor, desterremos de una vez el binomio rosa/azul. Es muy limitante y es una estrategia de marketing que se inventó hace unos años para vendernos el doble de cosas y reforzar los roles de género. Dejemos que nuestros/as peques crezcan en libertad y que puedan escoger los colores que realmente les gustan, no los que la sociedad les enseña a preferir.
¿Y qué pasa si me piden un amigurumi que no cumple estas normas?
Es muy importante que avises a las familias de los peligros que eso conlleva y los asesores sobre las medidas de seguridad recomendadas. Puedes intentar disuadirles o, en último extremo, incluso negarte a tejerlo si el muñeco irá destinado a que la criatura juegue o duerma con él.
Si insisten en que quieren un muñeco que no cumpla las medidas de seguridad, pídeles que lo pongan en la habitación de forma decorativa y fuera del alcance del bebé hasta que sea lo suficientemente mayor. Aunque no puedan jugar con ellos al principio, los amigurumis son una excelente decoración para el cuarto del bebé y seguro que se entretendrá mirando sus colores y formas aunque no lo pueda tocar.
Por ejemplo, he realizado algunos amigurumis para los bebés de mis amigas y les puse ojos de tela y fieltro (como el que ves en la foto). A pesar de que iban bien cosidos y que son materiales que no conllevan riesgo de asfixia, les pedí que no se lo dieran para jugar hasta que fueran más mayores (idealmente a partir de los 3 años, aunque hay algunos que dejan de meterse cosas en la boca antes).
¿Me dejo algo?
Lo sé, es un montón de información, pero he preferido volcarla toda en este post para que puedas consultarla siempre que lo necesites y se la pases a cualquier persona que teja o que quiera encargarte muñecos. Espero que te haya sido muy útil.
Y si crees que hay algún consejo que he olvidado, por favor, escríbelo en los comentarios. Cuanta más información recopilemos, más seguros estarán los bebés que reciban nuestros regalos.
¿Cuál es el próximo amigurumi para bebé que tejerás?
¡Un abrazo y hasta la próxima!
Jenny
raquel says
Gracias x enseñar!
raquel says
Gracias x enseñar!
Jessica. says
Me ha servido mucho tu experiencia y conocimiento. De esta manera puedo asesorar mejor a los papás de que es mejor y seguro para su bebé.